En la escuela de negocios nos enseñan, que al iniciar cualquier proyecto empresarial la importancia de definir la misión de dicha empresa.
La misión hace referencia a los objetivos de una empresa, sus actividades y la manera en que funciona la misma. En las misiones empresariales quedan establecidos: sus planes, funciones, medios y los objetivos perseguidos, la misión siempre busca ser motivadora y amplia.
Detengamonos por un momento a reflexionar antes del inicio de una actividad educativa cualquiera, ¿Cuál es la misión de la misma? Concretamente, despleguemos cada uno de los objetivos de esta empresa llamada “educar”; o acaso estamos limitados por la repetitiva y sobreentendida interpretación del contenido programático. Osea, el mas de lo mismo.
La misión de educar es maravillosa, es única e irrepetible; Primordialmente por su impacto de transformación directa en nuestros estudiantes, cada uno lo recibirá de manera diferente, este podrá ser: positiva ,enriquecedora , mediocre o destructiva.
Me asombra que educadores ejerzan esta privilegiada profesión para impactar desde la mediocridad o para destruir.
Eduquemos para construir, impactando para crear el bienestar,descubrimiento individual y de allí el común,esa es la mision.
Los objetivos de esta misión no son: las estadísticas de las evaluaciones o el número de lecciones vistas, son en cambio, el resultado maravilloso de la experiencia de un aprendizaje que no se repetirá, O es que acaso olvidamos que cada inicio de un periodo académico es una nueva oportunidad llena de posibilidades.
Revisemos esta misión , que esta es la empresa mas importante.
Todos somos importantes
Todos somos importantes 